Detras de la tormenta siempre se asoma el sol

jueves, 26 de enero de 2012

13. Y yo creía que todo tenia un final feliz.

¿Sabes que? Cuando yo era pequeña creía en los finales felices y en los príncipes azules. Creía que mis amigas de entonces, serían mis amigas para siempre. Creía que había un mundo perfecto que poco a poco iría descubriendo. Creía que lo peor que te podía pasar era hacerte esos moratones que todos nos hicimos en las piernas, esas grandes heridas en las rodillas o en los brazos, que tu madre te castigara en tu habitación para que reflexionaras sobre lo que no hiciste bien o que simplemente, no te dejaran jugar con algun grupito de niños en la hora del recreo. Pero poco a poco he ido creciendo, he ido aprendiendo. Me he dado cuenta de que nada tiene un final feliz aunque su historia sea bonita, sea perfecta; que no sólo hay príncipes azules, sino que los hay de verdes, blancos, rojos, amarillos e incluso negros. Que no todas las amigas se quedan para siempre, algunas se van para no volver, otras solo lo hacen temporalmente. Que la mayoría de personas a las cuales llamamos eso, "amigas", en realidad sólo son buenas compañeras de la vida. Por eso muchas se van. Me he dado cuenta también de que las heridas en las rodillas no duelen tanto como las del corazón. Que, ahora, una de las cosas que más joden es alejarse de las personas que realmente quieres. Que se vaya un ser querido de tu lado. Que sientas un vacío dentro por no ser aceptado en la sociedad, en general. Por notar que nadie te entiende y que finjan saber que lo hacen. 
Que de caídas hay muchas, ¡muchísimas! pero veces para levantarnos, aún hay más. Que si que existe un mundo perfecto, pero pocos lo saben apreciar. Un mundo perfecto es aquél en el que te encuentras tú, la persona que más quieres en tu vida, y los amigos de verdad, aquellos que solo se cuentan con los dedos de una mano. Es aquél mundo en el que no siempre hay paz, hay pequeñas guerras, pero aún así, de lo más imperfecto y no tan bueno, se sabe hacer perfecto y todavía más perfecto.
Y que con esa sonrisa que ahora ves, puedes lograr lo imposible, puedes hacer de ti, una persona mejor, puedes llevar con más facilidad las cosas y que sino tienes esa sonrisa, y lloras, aunque sea para desahogarte y luego sentirte mejor, si lloras, sólo te estás mojando la cara. Y si ríes, el mundo por completo va a reír contigo. Y si no lo hace, ¿qué? Pues que se joda, que se acostumbre a que quien quiere ser feliz, lo va a ser hasta el último suspiro*




                                

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